lunes, 16 de enero de 2012

Adiós DeFe, adiós!!

Ahora si ya me voy del DeFe!!. Un proyecto de 14 semanas está cursando su semana #28. Aquí va un pequeño recuento

Mi lugar favorito para comer
Definitivamente la Casa de los Azulejos. Después de comer ahi, cualquier sanborns es un sanborns cualquiera. No me importó que siempre hubiera mucha gente, que en el baño se tuviera que hacer fila de más de 20 personas. Es otro ambiente. Siempre me imaginé como era la gente que en algun momento vivió ahi. Debieron disfrutar mucho sus espacios. En ocasiones había algo de música en vivo lo que volvía el ambiente más ameno.

Lo peor
Siempre había pensado que el defe olía feo y no me equivoqué. Desde que el avión va bajando, se empieza a percibir un olor como a basura que por la noches llegó a volverse insoportable. Alcantarilla, perro, cacas, basura, smog. Tantos olores juntos pueden hacerte olvidar lo que vas pensando y hasta despertarte del sueño más profundo.
Amé ver
Tan grande, tan majestuoso, tan hermoso. No me canso de ver el Palacio de Bellas Artes. Desde abajo y desde arriba, desde cerca y desde lejos es sencillamente digno de admirarse.



Lo que todavía no puedo creer
Y yo dije que no y que no, y que no y sopas que sí: me subí al metro, ese lugar lleno de gente aplastante, me dieron mi agarrón de nalga y uno que otro arrimón. Una vez me subí a la famosa estación Balderas, y lo que más se sorprendió fue encontrar un´Domino's pizza adentro de la estación. De hecho la estación chapultepec es más un centro comercial que una estación del metro.

Lo mejor
La cantidad de tiendas que uno se encuentra y por supuesto con gran variedad. Me llevo de acá los zapatos para mi boda, el vestido para mi despedida de soltera entre otras cosas más

Un aire de libertad
La gente acá es diferente, como que más libre, es muy común ver gente disfrazada por las calles sin necesidad de una convención de comics o de que sea noche de halloween. También te encuentras parejas de homosexuales tomados de la mano o besandose a la luz de todo el mundo.
Los paseos
Tuve la oportunidad de conocer los lugares que me propuse y a otros que no tenía planeado, aqui dejo algunas fotos:
 
 Basílica de Guadalupe



Palacio de Bellas Artes



Catedral Metropolitana




 Bosque de Chapultepec



Museo Nacional de Antropología e Historia




  Hasta fui al grito en el Zócalo




 Palacio Nacional




 Templo Mayor



Teotihuacan


Seguramente regresaré algún día, solo espero ya no sea para quedarme por taaaaanto tiempo.


miércoles, 4 de enero de 2012

Máquinas malvadas

Estaba en 3 o 4 semestre de prepa y una amiga y yo siempre nos ibamos a la salida de clases a la tienda soriana que quedaba cerca de la escuela pues estabamos en el turno matutino y mi amiga tomaba clases de computación e ingles por las tardes. Como era muy temprano para irse a su otra escuela pues nos ibamos caminando hasta esa tienda y ahi perdíamos algo de tiempo hojeando revistas. Luego de un rato cada una tomaba su respectivo camión, ella a su escuela y yo a mi casa.

En una ocación se nos ocurrió echarle una moneda a una máquina de chocolates como esta:


Los ganchos agarraron un chocolate y luego lo dejaron caer sobre un espejo inclinado, luego salió una tablita que lo empujó hacía el agujero donde debería de caer pero no cayó. Luego echamos otra moneda, los ganchos agarraron otro chocolate, lo dejó caer donde mismo y...y... no cayó ningún chocolate para nosotras. Creo que justo en ese momento se empezó a volver un reto, moneda tras moneda, muchos chocolates,  y ningún condenado chocolate cayó en el agujero. Seguimos hasta quedarnos sin dinero, sólo nos quedamos con el dinero de nuestros respectivos camiones. Ahi terminó el reto, formamos una montaña de chocolates y ninguno fue nuestro. Nos fuimos a sentar a una banca decepcionadas de la mugrosa máquina. Un minuto después y un señor fue a la máquina, echó una moneda y cayeron todos NUESTROS chocolates!!. Si, NUESTROS, porque nosotras pagamos por ellos. El señor ni siquiera podía con tanto chocolate y se reía de nosotras. Después de ese día no volví a echar ni una moneda a una máquina de esas.

Hoy, mientras esperaba en una larga fila para el cajero, una señora echó una moneda a una máquina de muñecos, tomó un tigre y luego se le cayó. Echó otra moneda y volvió a intentarlo pero ahora con un chango. Más de 15 intentos con el dichoso chango hasta que se dió por vencida y se fué, varias personas en la fila la estabamos observando, casi echandole porras pero nada. Luego fue un señor con su hijita, echaron una moneda, la niña tomó el mismo chango pero también se le safó antes de que los ganchos terminaran el recorrido. Le pidíó más dinero a su papá pero ya no le quizo dar. Luego una señora llevó a su hija aún más pequeña, echaron una moneda, la niña tómó la palanca y agarró al chango que por fin salió jajajajaja. Todos en la fila nos carcajeamos por la escena y lamentamos que nadie haya grabado todo lo que sucedió.

Moraleja:

"Nunca seas el tonto que llena de monedas una máquina tragamonedas,
 espera a que otro lo haga por ti"