sábado, 25 de abril de 2009

Actitud

Es la segunda ocasión que me toca trabajar con gente del D.F. y puedo decir que sigo sin cambiar mi opinión sobre estas personas: como amigos son muy buena onda, pero para trabajar nomás no!.

De los prejuicios que se tienen sobre los chilangos algunos son ciertos pero otros no tanto, por ejemplo, su forma de hablar, que sí hablan cantadito, pero no todos hablan con un "chale, chaleeee", su forma de hablar depende más o menos de su posición económica. Es obvio que de los barrios bajos son los que hablan con su chale, chaleeee, pero con esa clase de personas no me he topado. Los fresas, cuando hablan, primero pareciera que no tienen acento marcado, pero al terminar una frase, extienden la última silaba que los delata como chilangos. Para poner un ejemplo escuchen a anahí o a facundo. Y logicamente la clase media pues también tienen otro acento.

Otro prejuicio que se tiene sobre ellos, es que les gusta que el gobierno los mantenga, esto no lo he confirmado pero lo que si he notado es que no les gusta trabajar. Bueno, no es que trabajar sea algo que a las personas nos encante pero pues al menos en mi rancho uno se esfuerza y se pone la "camiseta" a la hora de trabajar, pienso que les falta "actitud" para el trabajo.

De las frases que sólo me he topado entre chilangos a la hora de trabajar están:

  • Ese no es mi trabajo
  • A mi no me pagan por hacer eso
  • ¿Yo?... que lo haga ella, es su trabajo
  • Yo ya cumplí con mi horario
  • YO ya estoy al día con lo MIO ¿verdad?
  • Yo no tengo por qué pagar por lo que hicieron ellos
  • A mi nada más dime lo que tengo que hacer, los demás no me importan
  • ¿Y yo por qué si esa no es mi chamba?
  • ¿¡Qué le mande yo un correo!?

Si, la vida gira alrededor de ellos mismos, padecen el síndrome del yo-yo. Me dijo un chilango que su actitud egolatra donde lo unico que importa es el YO, se debe a que la competitividad en una ciudad tan poblada es extrema, que tienen que darse su lugar en el trabajo y no permitir que los sobrepasen. Yo pienso que es al revés, que esa actitud es la que los destruye y que les impide crecer.

Recuerdo que cuando estaba en secundaria un maestro nos platicó, con cangrejos como ejemplo, sobre las diferencias entre japoneses, gringos y mexicanos, la historia va así:

Qué se ponían 3 cubetas con cangrejos dentro, una tapada, una semi-tapada y otra destapada. En la que estába tapada había dentro cangrejos japoneses, en la semi-tapada estaban los cangrejos gringos y en la destapada estaban los cangrejos mexicanos. Se ponían así porque los cangrejos japoneses se ayudarían unos a otros a subir y como son tan inteligentes juntos podrían destapar las cubetas. Que los cangrejos gringos no eran tan inteligentes como los cangrejos japoneses pero que si se unían podrían salir facilmente. Por último, los cangrejos mexicanos no necesitaban tapa porque ni así saldrían, que cuando veían a uno que podría salir, los demás lo jalarían de nuevo hacia adentro.

Más o menos así trabajan los chilangos, en lugar de ayudarse, impiden el trabajo de los otros:

  • ¿Trabajar en equipo?... No, no saben lo que es trabajar en equipo.
  • ¿Unirse para lograr un objetivo común?... Tampoco, mientras cumplan con su trabajo, los demás no importan.

Me topé con un caso en el que algún empleado (chilango por supuesto) tenía que seguir las reglas de enviar un documento firmado si quería que se pagara. No lo envío firmado pues a final de cuentas ese documento se debía pagar. Cuando el documento llegó a la persona que lo debía pagar, ésta se molestó (si otro chilango) porque tenía órdenes de no pagar lo que no venga firmado. Su jefe (otro chilango) se encargó de hacer el drama más grande y le pidío que le llamara a la persona 1 para avisarle que no lo había mandado firmado. Esto sólo hizo que la persona que tenía que hacer el pago se enojara más pues no tenía porque llamarle ni enviarle un correo ni nada, ese no era su trabajo. Luego regañaron a una cuarta persona por no haberle dicho a la primera que el documento debía venir firmado, pero ésta última se escusó diciendo que no quería que se molestara la persona 1.

Sí, todo un drama por algo tan sencillo. Y esque el mismo caso del documento firmado me lo topé en un lugar distinto. Aquí la persona "de los dineros" me decían que era muy enojona, y caracter muy especial. Igualmente precencié algo como esto:

Va una persona, entrega el documento y solicita que sea pagado. Este señor lo revisa y con una sonrrisa en el rostro le responde: ¡Claro que sí, nada más le encargo la firma por favor! .Y en otra ocación, va alguien a su oficina y le dice que por favor le deposite para algún concepto en específico. Nuevamente con una sonrisa le contesta: Sí, con mucho gusto, sólo le encargo que me envíe la solicitud por correo y en seguida le deposito.

¿Qué tal? Sin enojos, sin malos ratos, sin drama y con toda la amabilidad del mundo. Esto es cuestión de actitud, hacia el trabajo y hacia la gente. "Ayúdame que yo te ayudaré" dice el dicho.

Si cambiaran un poco su actitud, si dejaran de lado el YO y pensarán en el NOSOTROS, la capital sería distinta. Habría más respeto por los demás pero esa...es otra historia.

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