El regreso del señor de las ligas

Para hacerla en la política, más que ser inteligente o una buena persona, hay que ser audáz, tener carisma y la confianza de la gente. Lo ideal es que un político cumpla con éste perfil, desgraciadamente no es así. Podemos tener a un político que mueve muchas masas, en el que depositámos nuestro voto para que resuelva los problemas del país, y puede ser que su campaña sea a base de mentiras pero mientras tanto ya habrá ganado la campaña.


Si por el caso contrario tenemos a un político muy inteligente, bien intencionado pero no tiene popularidad, habrá perdido.


Se requieren años de política y de hacer buenas obras para ser reconocido entre la multitud. Si el político es descubierto en actos de corrupción o se duda de su confianza habrá terminado su carrera política. A pesar de esto nunca falta quien se niega a darse por vencido y sigue haciendo su lucha.


René Bejarano es recordado por un videoescándalo en el que recibe un supuesto donativo de manos del empresario argentino, Carlos Ahumada para la campaña de Lopez Obrador. Fue aprehendido y enjuiciado políticamente, para después ser absuelto del lavado de dinero y tráfico de influencias aunque continuan los alegatos de corrupció en su contra.


Pero René Bejarano está de regreso y pretende entrar de nuevo al plano político para la defensa de la economía por un México mejor y aunque ya se disculpó por lo acontecido, en lo personal, dudo que ahora pueda volver a ganarse el voto de la gente. Tal vez merezca una segunda opertunidad, porque todos la merecemos, pero la confianza de un país es lo que dudo que pueda recuperar. No es que Bejarano sea el peor político de México, sino que es al que "cacharon".


Dejo la siguiente cuestión para termiar:
Si existiera la reelección en México ¿por cuál de los expresidentes, gobernadores o alcaldes volverías a votar?