Me niego

Me niego a abrir una cuenta de feisbuc. Me niego rotundamente a tener que abrir una cuenta porque sólo por ahí se entera uno de la vida de los 'amigos'. Me negaré mientras pueda.

Trataré de mantener mis dedos y mi mente alejada de ese demonio que envicia gente, que los hace adictos a sus jueguitos de granjas y restaurantes que para juegos adictivos ya padecí del tetris en la adolocencia. Bendito el día que se le acabó la pila al aparato y lo dejé por fin, solita, sin tener que ir a 'jugadores de tetris anónimos'. Tengo años sin jugar un solo instante al tetris en cualquiera de sus modalidade, sé que puedo recaer.

Me niego... así tenga que esperar mil años para ver las fotos que juntos nos tomamos y que no me comparten ni me envían por imeil mis amigos, porque 'están en el feis' y que no puedo ver porque no tengo cuenta.

Me niego a tener más amigos de los que tengo en el eme ese ene. Ah porque resulta que tengo amigos de feis sin tener feis. Porque me llegan notificaciones a mi correo de gente que son mis amigos del dedo chiquito y ahora son mis amigos de feis. Y me llegan aún más notificaciones de amigos gringos, de personas que me da la impresión de que no existen pero que ya son mis amigos de feis según dice mi meil.

Se que me voy a quedar atrás, que estoy fuera de moda por no tener feis y confieso que me he visto tentada a crear mi cuenta, he entrado a la página de feis pero aplaco a mis manos, les impido escribir siquiera mi nombre.

El imeil es un mal necesario. El blog sólo algo que quería hacer pero ¿el feis?... ¿verdad que no necesito el feis?

No quiero feis, no me obliguen a tener feis. Pero... si un día caigo en la tentación, no me juzguen, no me critiquen, abré sido tentada por el mismo demonio que todos.